Al volar en el vacío no necesita consideraciones aerodinámicas,
lo que le confiere un aspecto peculiar, de hecho la denominaban "bicho".
La parte inferior contiene el motor de descenso y cuatro largar
patas con amortiguación para reducir el impacto y absorber irregularidades
del terreno. Al final de cada una de ellas había unas plataformas
de 94 cm para impedir el hundimiento de las mismas en el desconocido suelo
Lunar. En dos de las patas habían unas sondas de 1,5 m para señalar
el contacto con el suelo. Estaba toda recubierta de una lámina de
oro para absorber las radiaciones y uniformizar la temperatura del exterior.
La parte superior del módulo aloja a los dos tripulantes
(que viajan de pie para ahorrar el peso de los asientos) e incluye el motor
principal, los depósitos de combustible del propio motor y los de
el gas comprimido para los chorros posicionadores. Los sistemas de comunicación
con sus diveros transmisores a diferentes frecuencias, unos para la intercomunicación
entre los propios astronautas y otros en la banda S para comunicar con
laTierra.
El viaje de regreso a casa desde la Luna empieza con una de
las más comprometidas operaciones de toda la operación: regreso
a la órbita Lunar y encuentro con el módulo de Mando. Como
la mayoría de los demás procedimientos, es algo que se efectúa
lentamente, siguiendo una metodología estricta y paso a paso, en
bien de la seguridad.
La mitad inferior del módulo lunar (que se abandona en
la Luna)sirve ahora como sólida plataforma de despegue, por eso
se toman tantas precauciones en el alunizaje: para posar el vehículo
en el lugar más estable posible. Debemos pensar que solo hay un
intento de despegue, si fallara los astronautas quedarían atrapados
en la superficie lunar para siempre, sin posibilidad de ser rescatados.
Recordemos que no están ahí mismo, sino a 380.000 Km. de
la Tierra.
El empuje que ejerce el ¡único! motor principal
(1,7 ton)en el momento del despegue, aunque 6 veces menor que en la Tierra
por su masa(velocidad de fuga 800 km/h frente a los 29.000 km/h de la Tierra),
y por la ausencia de atmosfera. es brutal; y podría desestabilizar
la plataforma (de tan solo 10 ton) de no estar sentada en terreno absolutamente
firme. Aun hoy despues de 30 años de experiencia sesuceden los fallos
en los lanzamientos.
La parte superior del Módulo Lunar (ML) lleva de nuevo
a los dos tripulantes a la órbita lunar de los 110 km. a la que
llegan con los habituales controles de posición y verificación
de equipo, y un radar de localización encendido para guiarles hasta
el Módulo de Mando. Una vez a una distancia fija entre ambos se
inician las maniobras de aproximación con leves impulsos de los
chorros de escape de los posicionadores.